Cultivos en diferentes zonas en agricultura convencional y ecológica.
De hoy para hoy. Nos facilita mucho el corte de uva. La fruta que se recolecta es envasada el mismo día de su corte.
El clima cálido que tenemos en estas zonas tiende a tener temperaturas más consistentes durante toda la temporada, lo que favorece la maduración de la uva. Esto se traduce en uvas ricas en azúcar y baja acidez.
La diferencia de altitudes en estas zonas de cultivo hace que tengamos variedades de maduración más temprana y otras más tardía. De esta manera, nos permite no parar el suministro a nuestros clientes desde junio a noviembre.
La empresa murciana tiene fincas ubicadas desde la zona de la costa en Águilas, hasta las zonas de interior del Noroeste de la Región de Murcia, como Archivel (Caravaca de la Cruz) y el Altiplano de Jumilla, pasando por las zonas del valle del Guadalentín, Lorca, Totana y Alhama, la zona de la Vega Media en el campo de Blanca, y Molina de Segura.
Esto les permite producir variedades tempranas en las zonas de menor altitud; obtener cosecha mediante variedades de media estación en zonas de media altura; y ampliar la temporada y asegurar un producto de calidad en zonas de mayor altitud.
Contamos con dos métodos de producción, el desarrollado mediante técnicas de agricultura convencional y el de producción ecológica. Ambos tipos de producciones se realizan bajo el mismo sistema de conducción y manejo, que se denomina parral español.
El sistema que compone el parral, sirve como estructura de sujeción y soporte para la planta, de modo que todo el desarrollo vegetativo se realiza a dos metros del suelo, en la parte superior, esto provoca la formación de un techo con el follaje de la vid que protege los racimos de uva.
Este sistema de conducción es ideal en zonas cálidas porque permite mayor aireación, más protección de la fruta del exceso de sol y, además, disminuye la posibilidad de enfermedades o plagas.
Jerónimo García, director de Control de Producción.
La uva es una fruta sensible al rozamiento, éste genera defectos en la piel de la baya que pueden llegar a generar enfermedades y la pérdida de cosecha por criterios cualitativos. Por eso, en los viñedos de Moyca, la separación entre vides suele ser amplia (3,5 x 3,5), lo suficiente como para que la fruta pueda desarrollarse de una forma óptima, es decir, un espacio que permita su crecimiento sin rozaduras entre racimos y una alta efectividad en los tratamientos fitosanitarios.
“Nuestra apuesta desde el origen ha sido la de diferenciarnos por calidad y variedad. Hoy mantenemos esta máxima. Somos líderes en exportación y queremos seguir siéndolo, pero también hemos comenzado a fijarnos más en el mercado nacional, para que las mejores uvas de mesa sean más accesibles dentro de nuestro país.”Antonio Domene
Director general
MOYCA GRAPES, SL